Europa 2040: Sostenibilidad
El conflicto entre EEUU y China, la pandemia y ahora la guerra han hecho que el viejo continente despierte, por fin. Vamos con el segundo de una serie de artículos sobre el planteamiento de la UE 2040
El futuro de la Unión Europea está en juego. Estamos, precisamente, a las puertas de una presidencia que va a estar centrada en decidir su futuro estratégico. El conflicto entre EEUU y China, la pandemia y ahora la guerra han conseguido que por fin nos tomemos en serio nuestra posición en el mundo, a riesgo de convertirnos definitivamente en un espacio en decadencia. Para enfrentarlo, primero hay que pensarlo y eso es lo que hizo recientemente la Comisión Europea en su informe Shaping and securing the EU's Open Strategic Autonomy by 2040 and beyond1 . En él se encuentran claves importantes. El informe es extenso, 148 páginas, así que para que no tengas que leerlo, me lo leo yo y te lo cuento.
La importancia de este informe radica en que forma parte de las bases de discusión de los jefes de estado y de gobierno que vienen teniendo lugar y que se van a intensificar en la segunda mitad de 2023. Así que resulta interesante conocer cuál es el punto de partida y el estado tanto de la discusión como de la acción.
En esta serie de artículos no vamos a tratar el informe completo, que consta de cinco secciones, sino de las tres que aquí nos interesan: tecnología, sostenibilidad y democracia. Vamos a por la segunda.
Sostenibilidad
El análisis de situación en este caso es bien distinto al tecnológico. Aquí la UE está fuerte. Cuenta con uno de los marcos legales más avanzados del mundo para llevar a cabo al transición verde, ha puesto en marcha una estrategia para adaptarse al cambio climático, ha incrementado notablemente el porcentaje de energía limpia en su mix energético y cuenta con un esquema para la sostenibilidad alimentaria.
Fortalezas y debilidades actuales
Tecnologías verdes
Del conjunto de fortalezas que menciona el informe, me gustaría comenzar con la que me resulta más interesante: el liderazgo en tecnologías verdes.
Europa está por encima de EEUU, China y Japón en lo que respecta al número de patentes en distintos segmentos de las tecnologías verdes como podéis ver en este cuadro:
Europa es fuerte en energía eólica offshore y se está posicionando en hidrógeno renovable y vehículo eléctrico. Sin embargo, en otros mercados como el de la energía fotovoltaica están surgiendo fuertes competidores como China. El dragón asiático produce el 70% de todas las células fotovoltaicas del mundo. Controla, además, las cadenas de producción de varias materias primas y lidera la producción de baterías de litio.
Liderazgo en transición ecológica
Otro de los puntos fuertes de la Unión Europea es la previsibilidad de sus políticas. Eso genera confianza en una transformación que va a venir tanto de la mano de lo público como de lo privado. Ejemplos de ello son el Plan del Objetivo Climático para 20302 y el Pacto Verde Europeo3 que busca el objetivo de la neutralidad climática para 2050.
Profundizando en ese liderazgo, dos elementos que he mencionado al principio del artículo:
Por un lado, el incremento sustancial de las energías renovables en su mix energético. Esto se debe a que existen objetivos legalmente vinculantes tanto para la implantación de energías limpias como para profundizar en su eficiencia. Esa apuesta hizo que, solamente entre 2004 y 2019, el peso de las energías renovables se duplicara en la UE. La guerra con Ucrania no va a hacer más que acelerar esta transición. El objetivo, reducir a tan solo el 20% la dependencia de fuentes de energía del exterior.
Por otro, la Unión Europea es muy resiliente en lo que a la producción alimentaria se refiere. En este terreno está en superávit gracias, entre otros, a programas como el Farm to Fork4.
Protección frente al cambio climático
O la reducción de sus efectos negativos. Este es otro de los asuntos que la Unión ha abordado y que tiene recogido en su Estrategia de Adaptación al Cambio Climático5.
Diplomacia climática
Finalmente otra de las fortalezas en las que la UE se puede apoyar es en su liderazgo internacional en este terreno. Su intervención -afirma el informe- fue decisiva para poner en marcha la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático6 y su papel ha sido también crucial en el reciente Acuerdo de París7. Sin duda la UE tiene la oportunidad de liderar con el ejemplo como hizo cuando se convirtió en la primera región del mundo en establecer el objetivo de la neutralidad climática.
Oportunidades y retos de futuro
Aquí es donde la UE se siente fuerte. Sabe que es un acierto acelerar la transición ecológica porque eso va a reforzar su autonomía estratégica en varios ámbitos, desde la reducción de la dependencia energética con el exterior hasta la reducción de la dependencia de materiales clave con iniciativas como la economía circular. Vamos a ver qué dice el informe sobre todo ello.
Incremento de la tensión sobre los recursos naturales
Este es netamente un reto para la UE. Describe el problema de manera clara:
El aumento esperado de la población mundial de 7,7 billones en 2019 a 8,6 billones en 2030 resultará en un aumento del 50% en la demanda de alimentos y del 40% en la demanda de energía a medida que crece la clase media. Además, para 2030, la clase media mundial aumentará sustancialmente, principalmente en Asia (por ejemplo, se espera que el 70% de la población de China sea clase media para 2030). El aumento del poder adquisitivo y los niveles de ingresos a menudo van acompañados de un aumento en la demanda de alimentos, agua y energía, así como de un aumento del consumo.
El informe continúa con la mención de como este crecimiento puede tensionar distintos recursos naturales de nuestro planeta sin entrar en ningún detalle. Quizás lo único interesante en su análisis es el asumir que existen unos bienes comunes globales que habrá que proteger como son los fondos oceánicos o el Ártico.
Incremento de los impactos del cambio climático
Este es otro de los riesgos identificados por la Unión Europea en este horizonte hasta 2040. El cambio climático puede, en primer lugar, tener impacto directamente en el continente e ir acompañado de grandes daños económicos. Pero estos impactos pueden afectar a la Unión incluso teniendo su origen en otras regiones. Es el caso de la afección del cambio climático a las cosechas o a las cadenas de suministros globales. Se prevé que este impacto sea notable en la región de MENA provocando grandes olas migratorias hacia Europa. Lo que ocurra en una región puede afectar a otra.
En este apartado habla también del riesgo de que un agravamiento del cambio climático lleve a la acción unilateral por parte algunos países para aplacarlo usando medios no consensuados o de dudosa efectividad. Hablamos aquí del riesgo de la aplicación prematura de la geoingeniería sobre lo que escribí hace unas semanas y que puedes leer en extenso en este otro artículo:
Acelerar la transición ecológica
Electrificación. Esa es la palabra clave y sinónimo de oportunidad para la UE en este futuro que se empieza a dibujar. El cambio del carbón al electrón puede suponer un incremento del uso de la electricidad desde el 20% actual hasta el 50% en 2050. De hecho, de acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, la superación del carbón como principal fuente de energía se producirá muy pronto: en 2025. Los países y las regiones con mayor conocimiento en este proceso de electrificación serán los que disfrutarán de mayores oportunidades y la UE quiere ser una de ellas.
Descarbonizar las industrias intensivas en energía
El informe de la Comisión reconoce tanto que el sector industrial es fundamental para la Unión como que se trata del sector que mayores emisiones produce. Especialmente las industrias siderúrgica, cementera y química. Y se da la circunstancia de que son tanto responsables de dichas emisiones como los catalizadores en la producción de los distintos elementos -turbinas, placas fotovoltaicas- que van a permitir la transición ecológica.
La capacidad para descarbonizar estas industrias existe. De hecho, la industria asiática es menos contaminante que la europea. La industria del viejo continente tiene raíces muy antiguas y por lo tanto arrastra consigo procesos más contaminantes. El riesgo para la Unión es, por lo tanto, que el proceso de descarbonización haga que las empresas europeas puedan acabar siendo menos competitivas debido a los costes de esta transición. La deslocalización de estas industrias podría convertirse en un reto a enfrentar.
Implantar la economía circular
Finalmente, la Comisión ve en la economía circular una herramienta para la autonomía estratégica. Reducir las dependencia en importaciones es la vía para dicha autonomía y eso se conseguirá transformando los flujos de mercado. Reusar y reciclar materiales estratégicos será clave para reducir la necesidad de adquirirlos en el exterior. La creación de un mercado interior de materiales esenciales de segunda mano se perfila como una de las múltiples soluciones. Instaurar nuevas políticas de reparación y servicios de mantenimiento es otra.
Conclusiones
Queda claro, tras leer el informe, que la transición ecológica es uno de los terrenos donde la UE se siente fuerte y quiere seguir profundizando en sus éxitos. El resultado de esta apuesta dependerá de su capacidad para liderar y conseguir que su capacidad para dar ejemplo y fijar estándares internacionales, sea seguida por el resto de países y regiones del mundo. De lo contrario podría enfrentarse a un escenario en el que dichas medidas se convierten en un lastre para la competitividad de sus empresas.
Sin embargo, si la apuesta sale bien, la transición ecológica será un catalizador sin igual para la modernización de la industria europea y para tomar el liderazgo global, no solo en lo político, sino también en lo económico.
Y si no lo has leído todavía, aquí tienes el primer artículo de esta serie sobre la autonomía estratégica de la Unión Europea con el horizonte puesto en 2040:
Cagnin, C., Muench, S., Scapolo, F., Stoermer, E. and Vesnic Alujevic, L., Shaping and securing the EU`s Open Strategic Autonomy by 2040 and beyond, EUR 30802 EN, Publications Office of the European Union, Luxembourg, 2021, ISBN 978-92-76-41021-8, doi:10.2760/727114, JRC125994.
https://climate.ec.europa.eu/eu-action/european-green-deal/2030-climate-target-plan_es#:~:text=Plan%20del%20Objetivo%20Clim%C3%A1tico%20para%202030
https://www.consilium.europa.eu/es/policies/green-deal/#:~:text=Cronolog%C3%ADa%20completa-,%C2%BFQu%C3%A9%20es%20el%20Pacto%20Verde%20Europeo%3F,clim%C3%A1tica%20de%20aqu%C3%AD%20a%202050.
https://spain.representation.ec.europa.eu/noticias-eventos/noticias-0/la-estrategia-europea-de-la-granja-la-mesa-farm-fork-como-conseguir-un-sistema-alimentario-2022-07-28_es#:~:text=En%20este%20Pacto%20Verde%20se,respetuosos%20con%20el%20medio%20ambiente.
https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/qanda_21_664
https://unfccc.int/
https://unfccc.int/es/acerca-de-las-ndc/el-acuerdo-de-paris